La obra conmemorativa del 400 aniversario de la redacción de la Carta Puebla de Chella (Valencia), ha sido estrenada el 16 de Diciembre de 2011 en Jávea (Alicante), durante el concierto de Navidad por la Orquesta de Viento del Conservatorio Profesional de Música de Jávea.
Durante la Reconquista de Jaime I en 1250, los moros que permanecían en Chella se rindieron ante él y la alquería fue donada por Jaime a Pere Dovit, aunque más tarde se reintegraría a la corona. En 1341, Pedro IV de Aragón la cedió a Tomás de Ulmis pasando en 1356 al Conde de Denia que la vende en 1382 a Pedro Escintelles y este a su vez a Alfonso, duque de Gandía. A la muerte de Alfonso, Chella vuelve a formar parte de la corona pero no tardaría en regresar a manos de los duques de Gandía y a los condes de Oliva. En el siglo XVI pasó a ser posesión de los Borja. Los moriscos residentes se sublevaron durante la rebelión de las Alpujarras (1568 a 1571) durante el reinado de Felipe II. En 1571, fueron vencidos y expulsados. Nuevos moros leales repoblaron el municipio pero también lo abandonarían en 1609 durante la expulsión de los Moriscos decretada por Felipe III en 1609.
Chella quedaría abandonada durante dos años con 90 casas construidas, ese podría haber sido el final de la población. En 1611, vasallos de Carlos de Borja llegan a Chella para reconstruirla y asentarse como sus nuevos pobladores. Ese mismo año, el 11 de Julio es redactada la carta de población que hace oficial la fundación del pueblo como tal.
De esta manera encontramos elementos típicos del folclore islámico-africano como escalas modales (Macamat), ritmos, danzas e instrumentos como la Darbuka, el Djembe o la flauta de pico (a semejanza de la flauta Ney) así como fluctuaciones y giros microtonales típicos de las tradiciones orales. Estas reminiscencias árabes se fundamentan en el uso de la variación y la improvisación como correspondencia con la improvisación típica del folclore árabe (Taksim). Encontramos también referencias a la música occidental de la época (ca. 1600) como el uso de las fanfarrias conmemorativas, uso de giros modales, ambigüedad tonal/modal y especialmente con la aparición del una cita del motete “O magnum mysterium” de T. L de Victoria (c. 147 al 165).
La obra se estructura de la siguiente manera:
– Introducción (c. 1-17): a modo de fanfarria preliminar donde se exponen los elementos principales de la obra.
– 1ª sección (c. 18-30): en forma de plegaria, la flauta de pico (imitando la flauta Nay árabe) expone un tema con giros microtonales que culmina en una improvisación de Darbuka.
– 2ª sección (c. 31-140): aparece un tema principal en forma de danza árabe el cual va variando de forma constante en todos sus elementos a modo de improvisación y ornamentación escrita emulando las técnicas de improvisación de la música del islam (Taksim). Al final de esta sección la danza será poco a poco diluida y absorbida por un elemento melódico que representa la extinción del islamismo y la transición a occidente.
– 3ª sección (c. 141-179): aparece otro sólo, en este caso de saxo, que se contrapone al primer sólo de flauta (Occidente vs Islam). En el transcurso de esta sección solista irá a pareciendo progresivamente una cita del motete “O magnum mysterium” de T. L de Victoria representando la “cristianización” de occidente. Al final de esta sección aparece una transición elaborada con elementos de la fanfarria inicial.
– 4ª sección (c. 180-245): esta sección representa el conflicto de las dos culturas, aparecen elementos y recursos de las secciones anteriormente citadas aunque con mayor preponderancia de los elementos de tradición occidental que desembocan en un “Andante majestuoso”.
– 5ª sección (c. 246-273): “Andante majestuoso” que representa la victoria de Occidente sobre el Islam y que retoma los elementos de la fanfarria inicial. Sin embargo, no toda la sección tiene ese aire victorioso, aparecen elementos de carácter distorsionador y disonante… una sombra, una duda, una pregunta… ¿por qué no fue posible la convivencia?…
Esta obra puede presentarse en dos versiones; una versión puramente musical o bien una versión con narrador el cual recita textos de la época (Cervantes, Quevedo, Góngora, Lope de Vega, Juan del Enzina…) intercalados con la música.
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